Cayó... Fin de la vida uterina
El cordón que recordaba que hasta unos días atrás Margarita estaba atada a su madre, por fin cayó. Aunque ella es aventajada en todas las disciplinas que se le exige a los recién nacidos (como levantar la cabeza o fijar la vista), la caída del cordón umbilical demoró más de lo deseable. Básicamente la falta de tolerancia de la madre a las vísceras (propias y ajenas) redundaron en la falta de aplicación de alcohol en la zona aquella, lo que, de acuerdo a lo indicado por el pediatra, complicó el desprendimiento del órgano.
Afortunadamente, el día del suceso se encontraban en el hogar T&T Cristóbal, la tía Ana y la Nena, gran amiga de tía Ana. Los dos primeros realizaron los auxilios que esta democrática cicatriz demanda y la tercera atendió a la madre, quien se declaró un poquito "fatigada".
Este hito marca el fin de la vida uterina de Margarita y ella, aunque sorprendida, se declara feliz. ¡Felicitaciones!