Larga y penosa enfermedad...

Luego de casi cuatro meses de salud inquebrantable Margarita fue atacada hace ya diez días por el antipático Virus Sincicial. La supuesta invunerabilidad de los lactantes alimentados con leche extraida directamente de la fuente (la pechuga) no fue tal. Aparentemente el virus fue regalo de alguna pariente cercana. Sin embargo, luego de exhaustivas investigaciones, se cerró el sumario sanitario sin responsables, maldiciendo a la CONAMA y al Plan de Descontaminación.

En fin, el resultado es que mocos, fiebre y ahogos mediante, Margarita ha sido sometida a innumerables cucharadas de pócimas homeopáticas decretadas por el Dr Boldrini y, peor aun, a cinco sesiones de tortura kinesiológica. Hay que decir que la familia T&T sostiene firmemente que el esfuerzo ha valido la pena miren que se han visto casos de hospitalizaciones por menos...

Padre y madre han debido desplegar sus talentos para suministrar las gotitas y, mas importante, para no traumatizar en exceso a la niña. Y bueno, porque no decirlo, no traumatizarse ellos...

Por último, un cable de última hora señala que hace 96 horas el virus cobró otra baja (además de Margarita): la madre. El resultado fue el fin de semana último con Cristóbal de enfermero, atendiendo la Clínica El Vergel.





Continuará...