Margarita recargada

El Dr Boldrini tenía razón. El virus Sincicial evolucionó y Margarita sanó sin mediar remedios ni hospitalizaciones. Hoy luce feliz, recobrada y recargada. Like a Rolling Stone...

La ausencia de mocos y tos la tienen con mucho ánimo, locuaz y positivamente inclinada hacia la comida. El resultado es que ella no sólo NO bajó de peso durante su enfermedad, sino que subió 300 gramos. Y a juzgar por su voracidad en estos dias, en que volvió a exigir alimentos cada 3 horas, Margarita se acerca peligrosamente a los 8 kilos. Robustita la niña, ¿no?

Ah! y desde que está sana, no sólo lee el diario con su mamá, también lee libros con el papá...